¿Has tirado alguna vez un vaso de sal por el inodoro? ¿No? ¡Deberías probarlo! En Japón, la sal no sólo se utiliza como condimento en la cocina, sino también como producto de limpieza en estancias como la cocina o el baño. A continuación, te enseñamos cómo y por qué hacerlo.
1. Una solución contra los malos olores durante la noche: la sal y la taza del inodoro
La sal, sobre todo, la gruesa, es especialmente eficaz a la hora de neutralizar los olores, una cualidad que la convierte en un ingrediente crucial a la hora de limpiar el inodoro. El procedimiento consiste en depositar un vaso lleno de sal gruesa en la taza del inodoro y dejar dicha cantidad allí durante toda la noche. La sal absorbe y enmascara eficazmente los olores no deseados. A la mañana siguiente, se vierte en el inodoro una tetera llena de agua hirviendo, lo que eliminará totalmente el olor de la zona.
2. Desatascador de residuos: la sal como limpiador de desagües
La sal gruesa también puede resultar muy útil para limpiar residuos. Echa una gran cantidad por el desagüe, de forma similar a como se vierte sal en un lavavajillas. Si quieres utilizar sal para eliminar los restos del inodoro, cubre todo el fondo con sal, déjalo toda la noche y luego echa agua caliente por el desagüe. Se necesita un cubo entero, así que ten cuidado de no quemarte. Despega los restos con la escobilla y verás que salen mucho más fácilmente.
3. Quitar manchas con sal: una alternativa natural a los productos químicos
Quitar las manchas amarillas rebeldes de las esquinas del baño, la bañera o la taza del inodoro puede ser una ardua tarea. En lugar de recurrir a limpiadores químicos abrasivos, una pasta casera compuesta por media taza de sal, una cucharadita de bicarbonato de sodio y agua puede hacer maravillas. Esta pasta se aplica en las zonas afectadas y se deja durante la noche. A la mañana siguiente es necesario cepillar un poco las zonas donde se haya aplicado y luego, enjuagarlas.
4. Blanqueamiento
Lo mejor es utilizar productos naturales para blanquear o pulir la cerámica. Espolvorea sal gruesa o fina por toda la taza del inodoro y déjala actuar un rato. En el siguiente paso, utiliza un cepillo o una escobilla de baño especial para limpiar la suciedad. Los bordes quedarán blanqueados y eficazmente desinfectados.
El secreto japonés para una limpieza eficiente y asequible
Utilizar la sal como un producto de limpieza natural en los inodoros y piezas cerámicas de baño es una alternativa más sencilla y rentable que los limpiadores químicos. Este método, que se utiliza en Japón desde la antigüedad, resulta eficaz para mantener la higiene y, al mismo tiempo, hacer que el proceso de limpieza sea sencillo y asequible.
