Es normal que el ser humano pierda de media hasta 100 pelos al día, quizás un poco más a medida que envejecemos. Si sientes que se te está cayendo el cabello más de lo normal y has descartado otros factores como: herencia familiar, enfermedades, ciertos medicamentos o estrés, puede que la causa esté en lo que comes. Ciertamente, tener una buena rutina de cuidado capilar y contar con los productos adecuados, es importante, pero de poco servirá si no nutrimos nuestra melena desde dentro. Sin embargo, así como hay alimentos que nos ayudan a mantener un pelo y cuero cabelludo sanos, otros tienen el efecto contrario. Observa y pon atención si alguno de estos ocho alimentos abundan en tu dieta.
1. Azúcar
El azúcar procesado o refinado, cuando se consume en exceso, tiene muchos efectos negativos en el cuerpo, incluyendo el cabello. Una dieta alta en azúcar puede causar que el cuerpo produzca más insulina, lo que lleva a un incremento de andrógenos (hormonas masculinas) que debilitan los folículos capilares. Además, el azúcar afecta negativamente a la circulación sanguínea, dificultando que la sangre y todos los nutrientes lleguen al cuero cabelludo. La consecuencia de todo esto es un cabello debilitado y que se cae más. Incluso hay casos de personas que consumen mucho azúcar y tienen el cuero cabelludo inflamado, con una sensación fría, debido a la falta de circulación. Lo ideal es prescindir totalmente de este ingrediente o reducir la cantidad de azúcar refinado, sustituyendo este edulcorante por otras alternativas bajas en glucosa cuando sea posible; como la estevia, el azúcar de coco o la miel.
2. Carbohidratos refinados
La explicación en este caso es muy parecida a la del punto anterior. Una dieta alta en carbohidratos refinados (pizzas, tartas, galletas, panes industriales, bollería, etc.) hace que tu cuerpo bloquee tus defensas contra el estrés debido a que son alimentos inflamatorios que alteran los niveles de cortisol en sangre. Además, todo esto se convierte en azúcar dentro de tu organismo, lo que genera los problemas indicados anteriormente. Investigadores han detectado que este tipo de alimentación también incrementa la producción de sebo en el cuero cabelludo, y es sabido que esto debilita los folículos capilares. Para minimizar este daño, prefiere los productos elaborados con cereales y granos completos, frutas frescas, vegetales y tubérculos.
3. Alimentos altos en vitamina A
La vitamina A es importante para muchos procesos, especialmente para la salud ocular. Sin embargo, almacenada en exceso durante un tiempo prolongado causa hipervitaminosis A. Este proceso ocasiona una toxicidad que también aumenta la seborrea capilar. Esta alta producción de sebo debilita el folículo y causa que el pelo se desprenda. Entre los alimentos más altos en vitamina A están: el hígado, vísceras, algunos pescados azules, huevos, lácteos fortificados y frutas y verduras amarillas y anaranjadas. Pero, en realidad, es muy difícil llegar a un estado de hipervitaminosis A solo con los alimentos. Este problema surge sobre todo cuando se consume la vitamina A como un suplemento individual. Así que si estás perdiendo cabello y estás tomando estas pastillas, consulta con tu médico.
4. Alimentos grasos
La explicación es simple: un consumo excesivo de grasa hará que tu cuerpo produzca más sebo, incluyendo en el cuero cabelludo. Y como mencionamos anteriormente, un exceso de este sebo no natural hará que el pelo se debilite y caiga. Por eso, una dieta alta en alimentos grasientos o fritos, con aceites hidrogenados, puede desencadenar una pérdida de cabello. También, se puede producir un incremento en los niveles de testosterona, lo que pudiera causar calvicie. En conclusión, tu cuero cabelludo produce sebo en condiciones normales para mantenerse hidratado, pero si haces que produzca más de lo normal, verás las consecuencias.
5. Pescados con alto contenido de mercurio
Se ha determinado que un alto nivel de mercurio está asociado a la pérdida de cabello, y una de las fuentes más comunes son los pescados como el pez espada, la caballa, lubina, atún y el tiburón. Esto se debe a que el mercurio reacciona con otros minerales, como el zinc. Cuando consumes mucho mercurio, tendrás inevitablemente una deficiencia de zinc, y este es esencial para el crecimiento del cabello. Sin embargo, no renuncies al pescado, pues es una excelente fuente de proteínas y omega-3. Solo debes limitar el consumo de los que acabamos de mencionar y preferir otros, como el salmón, atún claro, bacalao, sardinas y pescado blanco.
6. Gaseosas y aspartame
Las bebidas carbonatadas, conocidas también como sodas o gaseosas, en general, deben consumirse lo menos posible. Las originales son altas en azúcar (vuelve a leer el punto 1 para recordar todos los problemas que esto causa), así que muchas personas prefieren las sodas “light”, elaboradas con endulzantes artificiales. Uno de los principales edulcorantes usados en esta industria es el aspartamo, el cual se ha relacionado recientemente con el adelgazamiento de la fibra capilar y la caída del cabello. Los estudios realizados hasta ahora se han hecho con cantidades muy altas de aspartamo, pero si ya estás sufriendo de caída del cabello, intenta limitar el consumo de gaseosas de dieta. Puedes elegir, en su lugar, aguas carbonatadas con un chorrito de limón o cualquier otra fruta, agua de coco o incluso infusiones.
7. Alimentos altos en selenio
Un estudio de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, vinculó el exceso de selenio en el cuerpo con la caída del cabello. El selenio es un mineral importante para el aparato reproductor, para el ADN y para la glándula tiroidea, entre otras cosas. Se encuentra, sobre todo en nueces (especialmente en la nuez de Brasil, el alimento con la mayor concentración de este nutriente), atún, ostras y trigo integral. Lo curioso es que, en dosis normales, el selenio contribuye a la salud capilar. El problema viene con el exceso, así que si se te está cayendo el cabello y consumes muchos de estos alimentos, además de ingerir también selenio en forma de suplemento, ya conoces la causa.
8. Alcohol
No es un alimento, pero su consumo está tan extendido que debemos incluirlo en esta lista. Aparte de todos los efectos negativos que ya sabemos que produce en el cuerpo, el alcohol es un agente diurético que tiende a deshidratar el cuerpo, por lo que si lo consumes en exceso y frecuentemente, seguramente tu cabello terminará extremadamente seco, frágil y quebradizo, facilitando su caída. Además, el alcohol afecta negativamente a los niveles de zinc en tu cuerpo, y este es un mineral esencial para la salud capilar. Por esto, es recomendable que limites su consumo.
