El caso de “Maddie” McCann parece que no deja de tener giros de guión. En esta ocasión, ha sido la joven polaca Julia Faustyna quien manifestaba ser la pequeña, desaparecida en el Algarve portugués allá por 2007 durante unas vacaciones familiares.
El resultado del ADN ha sido contundente: Julia ni siquiera tiene raíces británicas, si no que el análisis revela que procede de Polonia, con influencias de otros países del este, como Rusia o Lituania.
Dudas razonables.
Ha sido la médium Fia Johanson, representante de Julia, quien ha dado a conocer el resultado de las pruebas a través de una publicación en sus redes sociales. Pero ha dejado claro que no se trata de una manera de llamar la atención por parte de Julia. Según ella, la joven no tiene claro su origen y ha vivido circunstancias personales durante su infancia que le han llevado a pensar que ella podría ser la pequeña de los McCann. Recordemos que la pequeña Maddie sólo tenía cinco años cuando desapareció sin dejar rastro, desaparición que dejó desconcertado a medio planeta.
La joven Julia Faustyna publicó en sus redes sociales la incógnita sobre si ella podría ser Madeleine. En muy poco tiempo la noticia corrió como la pólvora, llegando a tener más de un millón de seguidores. La chica incluso publicó una foto suya actual y el parecido es más que evidente en comparación con el aspecto que se presupone que la pequeña Maddie podría tener hoy en día.
Los padres de Julia salieron al paso desmintiendo el relato de su hija y argumentando que pueden demostrar con vídeos y fotos los primeros años de vida de la joven. De hecho, la policía nunca tuvo en cuenta las declaraciones de la joven, dejando claro que no dan veracidad a sus afirmaciones.
Huida tras la polémica.
Tal ha sido el revuelo que ha suscitado con sus declaraciones, que Julia se ha visto desbordada, puesto que ha recibido serias amenazas. De hecho, la joven ha tenido que marcharse a EE UU con su representante, Fia Johanson, con la que dará una entrevista.
Independientemente de los resultados, queda claro que la joven debe haber pasado una infancia complicada, hasta el punto de no poder contener las lágrimas cuando habla del tema.
Sin noticias de Maddie 16 años después.
El caso de la pequeña Madeleine corrió ríos de tinta y traspasó fronteras en la desesperada lucha de sus padres por encontrar alguna pista sobre el paradero de su hija, que desapareció de la habitación del hotel que compartía con su familia. Aquella noche la pequeña dormía con sus hermanos, a escasos metros del restaurante en el que cenaban sus padres.
