Para nadie es un secreto que la reina de España, Letizia, es una mujer inteligente y trabajadora, pero extremadamente perfeccionista, al punto que le ha traído problemas con su imagen. Famoso fue, por ejemplo, el incidente en la catedral de Palma de Mallorca el Día de Resurrección del 2018, cuando la reina emérita Sofía le pidió al fotógrafo real que le tomara una foto con sus dos nietas, Leonor y Sofía, pero Letizia, visiblemente molesta, se interpuso. Pero, ¿por qué hizo esto? Porque la reina no permite que se distribuyan fotos de sus hijas sin su consentimiento. A cuatro años de este hecho, una periodista habla de la presión que siente Letizia, y quizás tu opinión sobre ella cambie cuando leas lo que dijo.
Una férrea crianza
El perfeccionismo de Letizia va más allá de su estilo e imagen, tan reseñados por la prensa y admirados en todo el mundo (y es que no hay nada que ella se ponga que no salga reflejado en los medios, y que sea alabado por su elegancia). La reina ha sido también muy estricta con la crianza de sus dos hijas: Leonor, princesa de Asturias, y la infanta Sofía. A diferencia del rey Felipe, de quien el pueblo español ha visto fotografías desde chico, las dos herederas han crecido más reservadas y Letizia ha prohibido incluso que se publiquen fotos de sus cumpleaños. Además, se sabe que ella misma preparaba sus tortas sin azúcar, puesto que también ha controlado que se acostumbren a seguir una alimentación saludable y equilibrada, baja en productos procesados. Y, lo más notorio en estos tiempos, las niñas tienen prohibido tener redes sociales.
“Una gran presión”
La periodista Carme Chaparro, quien llegó a trabajar junto con Letizia, recientemente estuvo en contacto con Letizia “como viejas amigas” y aseguró que sigue siendo “estupenda y cercana”, a pesar de lo que el público pueda percibir de la reina. Pero Chaparro resaltó que la gente suele olvidar la gran presión que tiene Letizia de cargar en su espalda la crianza de Leonor. “Ella sabe que está formando a la futura reina de España y quiere que su hija sepa perfectamente el papel que le corresponde”, dijo Chaparro. “Es una labor muy dura. Si como madre sufres educando a tus hijos, hacerlo para un cargo así debe ser mentalmente agotador”. Según la periodista, el perfeccionismo de la reina viene de un intento de ser el mejor modelo posible para la heredera.
Su proyecto de vida
Las declaraciones de Chaparro coinciden con lo que ya había afirmado otra periodista, Mábel Galaz, en su libro “Letizia real”, publicado a mediados de este año. Galaz, quien trabajó en El País durante década cubriendo a la familia real española, afirma que la imagen altiva que muestra la reina es totalmente diferente a la que muestra lejos de las cámaras, cuando está relajada. “Se controla mucho en público para evitar meter la pata”. De nuevo, todo esto buscando darles el mejor ejemplo a sus hijas. “Es que Leonor y Sofía son el gran proyecto de Letizia”, señaló Galaz. “Leonor ha heredado de su madre la pasión por la lectura, es una gran lectora, y también su amor por el cine”.
La futura reina
La férrea crianza de Letizia parece estar teniendo efectos positivos en Su Alteza Real la princesa de Asturias, Leonor, de 17 años. Se dice que la joven habla español, gallego, catalán, euskera, valenciano, francés e inglés. Desde los 6 años toca violonchelo y también practica equitación. Actualmente estudia en el internado UWC Atlantic College de Gales, en el Reino Unido, y aparte toma clases de diplomacia y protocolo. Se ha hecho aficionada a participar en actividades de organizaciones no gubernamentales, como la Cruz Roja. Hay rumores de que está en una relación sentimental con un chico inglés, pero no se ha podido confirmar nada. Del resto, la princesa lleva una vida bastante ejemplar y alejada de las controversias, tal como lo ha querido su madre, la reina Letizia.