No se puede decir que la Familia Real británica sea aburrida, ya que no dejan de llenar titulares de lo más disperso y original. Ahora es el hijo pequeño de la malograda Princesa Diana el que dice haber recibido un mensaje de su madre una vez fallecida.
Según él mismo reconoce en sus memorias, la muerte de su madre ha sido el peor momento de su vida, que le provocó una gran tristeza que le hizo acudir a los servicios de una mujer que decía tener poderes. Harry por aquel entonces tenía solo 12 años y protagonizó escenas que dieron la vuelta al mundo cuando encabezada el cortejo fúnebre junto a su hermano mayor, Guillermo.
El mensaje de su madre después de morir.
Aunque en el libro Harry no se refiere a esa mujer como vidente o médium en ningún momento, todo parece indicar que se trata de alguien que presta ese tipo de servicios. Según relata el más díscolo de los hijos de Rey Carlos III, su madre le dijo a través de esa mujer que estaba viviendo la vida que ella quería para él y la que ella misma hubiera querido para sí.
Harry afirma haber sentido una fuerte presente y conexión con su madre al acercarse a esa mujer. Según manifiesta, el joven sintió calor en la zona del cuello y los ojos se le llenaron de lágrimas al experimentar esa sensación. La mujer también le aseguró que sabía que tenía muchas preguntas y sentía gran confusión, pero que las respuestas llegarían a su debido tiempo.
Una anécdota que para Harry fue clave para sentir la presencia de su madre junto a él fue que esa mujer le comentó algo relacionado con un adorno del árbol de Navidad. Y es que poco tiempo antes, su hijo mayor, el pequeño Archie, había roto un adorno con la forma de su bisabuela, la recientemente fallecida Reina Isabel II. Y la mujer le indicó que a Diana le había hecho gracia la situación y que el pequeño hubiera intentado arreglarlo.
El libro de la polémica.
El libro es la biografía de alguien muy joven, ya que Harry tan solo tiene 38 años, pero que ha vivido una vida muy intensa. A lo largo de las más de 400 páginas de la publicación, el Príncipe narra en detalle y varias ocasiones la pena por el prematuro fallecimiento de su madre cuando tenía tan solo 36 años. Ladi Di murió en un terrible y muy comentado accidente de tráfico en un túnel de París, que Harry dice haber recorrido en múltiples ocasiones intentando encontrar una explicación a lo sucedido.