Desde el inicio de su campaña electoral para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump se posicionó como una figura polarizadora, utilizando un discurso que, en muchos casos, descalificaba a sus críticos y deslegitimaba a los medios de comunicación. Tras su victoria en las elecciones, se ha generado un ambiente de temor entre aquellos que se oponían a su administración y ante las posibilidades de represalias después de que asuma el poder el próximo 6 de enero de 2025. Pero ¿realmente sus críticos están en riesgo de perder sus trabajos o de enfrentar procesos legales en su contra?
Acusaciones contra los grandes
El pasado junio, durante su campaña, Trump aseguró que tenía planeado nombrar un fiscal especial que procesara “al presidente más corrupto de la historia de Estados Unidos, Joe Biden, y a toda la familia criminal Biden”. Sobre la vicepresidenta Kamala Harris, afirmó que “debería ser acusada y procesada” por su gestión relativa al tema fronterizo y a la entrada de inmigrantes indocumentados al país. Mientras que al expresidente Barack Obama y a la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, los volvió a acusar de “traición” por supuestamente vigilar con el FBI su campaña presidencial de 2016. Sin embargo, tras su victoria, Trump no ha hecho más señalamientos contra estas grandes figuras del Gobierno, de momento.
Quienes lo acusaron
Figuras que han criticado o incluso denunciado a Trump desde su gestión pasada (2017-2021) también han dicho que temen represalias. Olivia Troye, quien fue funcionaria de la administración de Trump y ahora es una reconocida crítica a su gestión, aseguró que ha recibido comentarios amenazadores de parte de simpatizantes del republicano. “En un avión, un pasajero me miró y me dijo: ‘Tus días están contados’. Me preocupa que él (Trump) y mucha gente de su círculo me ataquen”. Otro que se dice que está “en el punto de mira” es el fiscal especial Jack Smith, quien ha investigado activamente el manejo de documentos clasificados por parte de Trump y sus intentos de revertir su derrota electoral de 2020. “Es un criminal de carrera que debería ser procesado por interferencia electoral y mala conducta fiscal”, dijo Trump en una entrevista.
Otros críticos
Sobre la expresidenta de la Cámara de los Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, Trump afirmó que debería enfrentarse a cargos por “no garantizar la seguridad” en el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando partidarios de Trump irrumpieron en el edificio mientras el Congreso se preparaba para certificar la victoria de Biden. Por su parte, John Bolton, ex asesor de seguridad nacional de Trump, escribió un libro que se muestra bastante crítico de la gestión del mandatario. Este afirmó: “Supongo que hay una larga lista de represalias y yo estoy en ella”. Hasta Michael Cohen, quien fue abogado de Trump, ha dicho temer por su futuro. Cohen testificó en su momento contra Trump y sus empresas en un caso de presunto fraude civil, por lo que ahora los simpatizantes del presidente lo acusan de “perjurio”.
El FBI en la mira
Las autoridades del FBI (Oficina Federal de Investigaciones) tampoco tendrían el visto bueno de Trump. Por ejemplo; James Comey, exdirector del organismo, publicó un libro por el que Trump lo acusó de “filtrar información clasificada, por lo que debería ser procesado”. El Departamento de Justicia se negó a presentar cargos, así que hay rumores de que Trump reabra este proceso y el caso. A Peter Strzok, quien fue agente especial del FBI, lo acusa de traición por supuestos mensajes de texto sobre una posible influencia rusa en la campaña de Trump de 2016. Por otra parte, 51 profesionales de inteligencia “podrían ser despedidos” por haber firmado una carta semanas antes de las elecciones presidenciales de 2020, en la que critican que partidarios de Trump hubieran publicado supuestos correos electrónicos de Hunter Biden, hijo de Joe Biden.
“No quiero hacer eso”
Las declaraciones más recientes de Trump han contradicho algunas de sus afirmaciones durante la campaña. En una entrevista más reciente, cuando le preguntaron sobre el uso del Gobierno como herramienta contra sus adversarios, afirmó: “No quiero hacer eso. Es algo malo para el país. No he dicho que lo haría. Pero ellos lo han hecho”. Meses antes de las elecciones, le habían preguntado sobre si planeaba represalias contra sus críticos, y él contestó: “Mi venganza será el éxito”. En otra entrevista le preguntaron si “miraría” a sus enemigos al asumir de nuevo como presidente, y Trump declaró: “No. Quiero hacer de este el país más exitoso del mundo. Eso es lo quiero hacer”. Quedará esperar y ver a quién el tiempo le dará la razón.
