Una noticia bomba, y nunca mejor dicho, para el mundo de la música argentina y para los miles de seguidores de Gladys “La Bomba” Tucumana. Y es que de la manera más repentina e inesperada, la cantante ha decidido embarcarse en otros proyectos profesionales y dejar el mundo de la música.
La noticia ha dejado desolados a su legión de fans, que esperan con ansia poder seguir disfrutando de su ídolo, aunque sea de manera distinta. Ha sido la propia cantante quien ha desvelado cuál va a ser ese nuevo proyecto que la tiene ilusionada.
El anuncio del cambio de rumbo
La noticia la daba la propia Bomba Tucumana a través de sus cuentas de redes sociales. La célebre intérprete de La pollera amarilla publicó una entrada el pasado domingo, día en el que se celebraban elecciones en el país y que toda la nación estaba pendiente de noticias.
En él, Gladys comunicaba a sus miles de seguidores su intención de abandonar su carrera musical para embarcarse en otros proyectos. En la publicación, podemos ser un vídeo de la cantante en la cocina de su casa, preparando un plato típico de su provincia natal, Tucumán, con un aspecto muy relajado y cercano.
La clave del cambio
Y es que en ese vídeo podemos ver que el plato típico de Tucumán que está preparando Gladys son unas empanadas típicas de la zona. Y ese es precisamente el negocio en el que la Bomba Tucumana se va a embarcar: un local de comida tradicional tucumana.
Quizás todo este cambio, que a sus seguidores les ha dejado profundamente abatidos, se deba al mal momento personal que está viviendo la cantante con la enfermedad de su novio, Luciano Ojeda. En los primeros momentos, el joven quiso apartarla de su vida y pasar el trance junto a su familia, según la propia Gladys ha revelado, pero tras cuatro angustiosos meses, parece que la pareja ha conseguido superar el bache y continúan con su relación.
Y es que a Luciano le detectaron un sarcoma, un tipo de cáncer que tiene en el abdomen y que le está afectando especialmente al riñón. Son momentos muy duros para ambos y sus seres queridos, ya que el joven está recibiendo un agresivo tratamiento de quimioterapia para intentar acabar con la enfermedad.
