Nuestro organismo es complejo y son múltiples los procesos que se dan para que funcione a la perfección. La ciencia siempre ha tratado de descubrir todo lo que esconde esta “máquina” maravillosa. En esos intentos se han encontrado características sorprendentes y rarezas que son dignas de compartir. Aquí te contamos ocho de ellas.
1. Aroma identificable
Cada persona tiene un olor único, lo que permite que se nos identifique mejor. Nuestro olfato tiene la función de poder distinguir hasta 50.000 aromas y eso incluye los de otros seres humanos, específicamente los de nuestros conocidos o seres queridos. Nuestro particular aroma depende de los genes, alimentación y aseo personal.
2. Máquina de flatulencias
Dentro de las funciones biológicas del cuerpo está la de expulsar gases fétidos. Estas incómodas pero necesarias flatulencias ocurren en un promedio de 14 veces al día. La cifra suena un poco alta, pero resulta más asombrosa cuando se calcula que la cantidad emitida es de hasta dos litros diarios. Los números se elevan si comemos alimentos que las estimulen.
3. De terror
Existen teorías científicas que afirman que, después de que una persona sea decapitada, su cabeza sigue dando signos de vida durante un máximo de 20 segundos. Evidentemente no es algo que se pueda demostrar con rigor dadas las implicaciones éticas, pero todo apunta a que es así. Lo que se desconoce es si se mantiene la conciencia o sentimientos en la parte amputada.
4. 21 gramos
Hay una película de Hollywood que lleva este título y que se refiere a este mismo punto. Se ha determinado que al morir perdemos peso de forma inmediata. La cifra es de unos 21 gramos menos. La ciencia señala que esto se debe a que rápidamente expulsamos gases o nos deshinchamos. Otras personas más espirituales dicen que lo que perdemos es el alma.
5. Mordida brutal
Sabemos que los humanos no tenemos la dentadura de algunos animales ni su potencia en la mandíbula, pero aunque no seamos cocodrilos, hipopótamos o leones, nuestra mordedura no es inocua. La fuerza que aplicamos en una mordida intensa puede alcanzar hasta los 195 kg. Una cifra de cuidado.
6. El dedo más fuerte
Aquí cabe bien el dicho de “las apariencias engañan”. Nuestra mano tiene dedos con la suficiente fuerza como para sujetar y manejar muchas cosas. Pero de los cinco que poseemos, el más fuerte es el meñique. Este pequeñín representa la mitad de la fuerza que aplicamos en el agarre. Esta afirmación ha sido corroborada por personas que han perdido ese dedo y vieron disminuir su potencia en casi un 50%.
7. Literalmente, morimos de sueño
Aunque no lo creas, el cuerpo humano soporta mejor el hambre que la falta de sueño. Dormir es una función vital del organismo, pues este depende del descanso para funcionar de forma correcta. Si pasamos 10 días sin entregarnos a Morfeo, el cuerpo colapsa y muere. Sin embargo, una persona puede sobrevivir hasta 15 días sin ingerir alimentos.
8. Piscinas de saliva
Gracias a la saliva podemos digerir los alimentos que ingerimos. Nuestro cuerpo produce este líquido de manera abundante: genera unos 640 ml al día. Según algunos cálculos, en el transcurso de su vida una persona puede producir la saliva suficiente para llenar dos piscinas grandes.
