En el amor no hay garantías, pero sí existen ciertas acciones que ayudan a que una relación perdure en el tiempo. Las parejas estables y felices saben que ciertas actitudes no las conducen a nada bueno. Por eso, evitan en la medida de lo posible decir o hacer cosas que no aportan nada positivo a la relación y que crean conflictos innecesarios. Aquí te contamos siete cosas que nunca deberías hacer si quieres tener una relación fuerte y sana.
1. Presionarse
A nadie le gusta sentirse presionado, mucho menos por su pareja, pues esta debería ser nuestro apoyo y consuelo. Cuando le pedimos con insistencia que haga algo que no desea hacer o cuando siente que es el momento de hacerlo, estamos poniendo una carga sobre nuestra pareja que a la larga puede generar discusiones y malestar. Lo mejor para evitar esta situación es actuar con empatía y buscar una solución conjunta sin generar roces.
2. Caer en suposiciones
La mejor manera de crear un problema sin fundamento es suponer. Muchas parejas caen en el error de creer que conocen lo suficiente al otro como para hacer suposiciones, dando por hecho lo que la otra persona querría o pensaría en ciertas situaciones. No somos lectores de mentes: lo ideal siempre es preguntar si tenemos dudas o si queremos estar al tanto de lo que piensa o siente nuestra pareja. La comunicación es fundamental en las relaciones felices.
3. Tener expectativas irreales
Quienes llevan tiempo en una relación saben que no se trata de una tarea fácil. No conviene generarse falsas expectativas ni pensar que el amor siempre será suficiente para que la relación funcione. Tenemos que ser conscientes de que surgirán problemas, de que tenemos defectos y de que cometemos errores; y debemos estar abiertos a enfrentarnos a ello. Quienes salen corriendo ante la menor dificultad o montan un drama ante estas situaciones fracasarán abruptamente.
4. Guardar secretos
No nos referimos a secretos intrascendentes como que besaras a un chico mayor cuando estabas en primaria o que hicieras una travesura a tu hermana en la niñez. Hablamos de esos secretos relacionados con la relación de pareja o que de alguna manera podrían influir en vuestras vidas. Tener una comunicación abierta y honesta con tu compañero/a de vida te hará tener la conciencia tranquila y hallar paz. Las mentiras u omisiones siempre salen a la luz y la confianza acaba herida.
5. Pegarse como un chicle
Es normal que al principio de vuestro romance paséis mucho tiempo juntos, que no salgáis a la calle sin el otro y que queráis estar constantemente unidos. Sin embargo, esto es un error si se prolonga. Por más que dos personas se quieran, al final pueden sentirse asfixiadas y aburrirse. Las relaciones felices dan por hecho que cada uno es un ser independiente; que necesitamos cierto tiempo a solas para realizar nuestras propias actividades y disfrutar de nuestros amigos.
6. Quejarse a otros
Las relaciones son cosa de dos: involucrar a un tercero siempre estará mal. Aunque lo hagas con tu mejor amiga o amigo o con tu madre, despotricar sobre los defectos de tu pareja con otros podría generar problemas. Las quejas pueden llegar a la otra persona a modo de habladurías o pueden acabar aconsejándote mal. Si algo va mal en tu relación, lo ideal es que se lo plantees directamente a la otra persona involucrada.
7. Querer cambiar a la pareja
Cuando pasa esa primera etapa de enamoramiento en la que vemos a la persona amada como perfecta, pueden surgir problemas. Muchos cometen el error de querer cambiar al otro para amoldarlo a sus necesidades. Eso es una falta de respeto a la individualidad de cada uno. Todos tenemos virtudes y defectos y al escoger una pareja debemos aceptar a aquella cuyos “defectos” podamos tolerar. No nos referimos a malas acciones, sino a rasgos inherentes a su personalidad.
